lunes, 19 de diciembre de 2011

Modificación del articulo 24: la religión hasta en medios de comunicación

Por Hugo A. Lago

No sólo será un retroceso de siglo lo que suceda ante la modificación del artículo 24, ocurrido el día 15 de diciembre de este año, que aprobó la Cámara de diputados, sino que se enfrentaran a la sociedad intelectual de la nación por la decisión que se tomó de la noche a la mañana y que aconteció esta destitución de tradiciones que provenían desde el siglo XIX (1859-1860) donde el presidente Benito Juárez expulsó a la iglesia de los asuntos políticos y educativos para nombrarlas, a estas, “leyes de reforma” mencionando una formación absoluta en esta división de poderes, al igual que la negación de integridad y la segmentación del estado-clero.
Se encontraba escrita el artículo 24 de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, folio 8300, lo siguiente:
Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias. Devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley.
Los actos religiosos de culto público se celebraran ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de estos se sujetaran a la ley reglamentaria.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la Federación el 28 de enero de 1992).

Es muy bien sabido que en este siglo XXI la iglesia es una de las mayores cadenas de mercado, de las pocas, que se ha podido financiar sola (desde que se tiene memoria). Así como sus campañas para promover su religión mediante un libro cuyo título (la Biblia) remueve sentimientos de creyentes, que en realidad fue recopilación de muchos cuentos adaptados en esa época (que además quitaron unos a conveniencia de lo que se quería decir).
La adopción eclesiástica entre capitalinos es mayoritaria; existen 84 217 138 (89.3%) personas, en la República mexicana, que profesan alguna religión católica mientras que los no católicos que no siguen a éste gremio cuentan con una cifra de 10 076 056 (10.7%). Los que se consideran no tener o no ser fieles seguidores de alguna secta o religión son 4 660 692 absolutos (4.9%) de 94 293 194 ciudadanos que viven en la nación (datos actualizados del 2010, INEGI).
Los resultados no solo indican un déficit de no creyentes, todo lo contrario; el pensamiento divino persiste en la conciencia social y hasta en decisiones generadas con ayuda de santos (provenientes de nuestros conquistadores), dejando a un lado pensamientos para denominar fructíferos resultados en actos cometidos por nosotros.
Anteriormente fue alma, después ser. Con la creencia filosófica que me acude mencionar podría interpretar este ente como un elemento más del pensamiento adquirido; degenerando personajes astrales de generación hasta las corrientes paleocristianas, quienes evolucionaron ésta mistisidad con un futuro incierto que destaca el día de hoy.
Para la época en que vivimos parece como si no nos atrasaramos un siglo, sino cinco siglos donde “los sumos pontífices, los cardenales y los obispos imitan desde hace largo tiempo con éxito y casi sobrepasan la conducta de principes” buscan ser enaltesidos por la sociedad latinoamericana, aunque estos ya han difamado suficientes casos (Marcial Maciel) que decayó la ideología de la iglesia.
“Si alguno de ellos pensara que sus vestiduras de lino, de una blancura de nieve… que su mitra de dos puntas atadas por un mismo nudo indica el conocimiento profundo del antiguo y del nuevo testamento” entonces caería en el engaño que el padre de los Legionarios de Cristo empleó en la religión como producto “milagroso” hacia los familiares de los menores violados, “pero nuestros prelados de hoy obran más cuerdamente dedicándose a ser pastores de sí mismos y dejando al mismo Cristo la custodia de sus ovejas, o delegando sus funciones en los frailes y vicarios, sin acordarse siquiera de su nombre obispo, que quiere decir trabajo, vigilancia y solicitud, pues sólo cuando se trata de atrapar dinero es cuando son obispos de verdad y no de los que se duermen en las pajas”.
Y eso que Erasmo de Rotterdam escribió el elogio de la locura en 1509.

Los cambios del articulo permiten que la religión se propague por toda la República mexicana, donde seguro serán las escuelas los primeros lugares donde se encuentren. Lo más raro del asunto es que “la maestra” Elba Esther Grodillo sea quien contrate teólogos, a quien si les pague por “meter en la cabeza” la ideología a los infantes y ni siquiera preocuparse por tener a profesores con un buen grado para dar buenas clases a estudiantes.

El nuevo articulo 24 se quedaría así:

a)el reconocimiento de que todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley; b) La prohibición al Congreso para dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna, y c) La restricción para que los actos religiosos de culto público se celebraren ordinariamente en los templos, y los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.

Nota:
Ninguna de las personas que integran el Partido de la Revolución Demócrata no votó ya que no se les notificó acerca del proceso del cambio. Hasta la fecha no tienen completo los documentos donde mecionan la renovacion del artículo.

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